La Dirección General de Tráfico (DGT) presentó a principios de julio la distribución de 39 drones de vigilancia, 28 más que el año pasado, en el territorio español, a excepción de Cataluña y País que tienen estas competencias transferidas.
Estas aeronaves de vigilancia funcionan con un piloto que se ocupa del vuelo y un operario que maneja la cámara. Una vez que se detecta una infracción, la DGT informa de que tiene dos maneras de proceder: informando al infractor en el acto, con un agente de Tráfico de la Guardia Civil que le entregaría la sanción; o a posteriori: la sanción se notificará por la autoridad competente. En ambos casos, todas las sanciones disponen de un fotograma correspondiente del momento de la infracción.
Mapa de la distribución
En este mapa facilitado por la Dirección General de Tráfico se puede observar el reparto de los 39 drones que se unen como servicio de apoyo a los 12 helicópteros de tráfico. Además, la DGT precisa que los 15 drones de la base central Madrid, además de vigilar las carreteras de Madrid y Castilla la Mancha, darán apoyo a las demás provincias cuando sea necesario.
Principales incumplimientos
Entre las funciones de los drones están la detección de conductas temerarias al volante, como hablar por el móvil o conducir sin mirar a la carretera, y la vigilancia de tramos con mayor riesgo de accidentes. Además, la DGT resalta que estas aeronaves son una parte esencial en la protección y vigilancia de ciclistas, motoristas y peatones.
Además, precisan desde la Dirección General de Tráfico, contribuyen a la monitorización y apoyo en operaciones y eventos especiales, como horas puntas de tráfico u operaciones salida de vacaciones. Son una parte esencial en el apoyo de situaciones de emergencia en las que el tráfico se vea afectado.
600 infracciones
Desde 2018, según los datos proporcionados por la DGT, estas aeronaves han detectado más de 600 infracciones de las que el 15,9% son por el uso incorrecto del cinturón o de los sistemas de retención infantil; el 12,5% son infracciones por el uso del móvil, siendo uno de los medios más efectivos en este tipo de incumplimiento; y el 4% son adelantamientos a ciclistas sin respetar las distancias mínimas de seguridad.