En varios de los puntos previstos como colegio electoral, patrullas uniformadas de los Mossos d'Esquadra están acudiendo a los centros de votación, en algunos de los cuales se concentran desde primera hora de la mañana centenares de personas para impedir su cierre.
Los agentes se limitan por ahora a levantar acta de la situación, detallando la cifra de personas concentradas y si entre ellas figuran colectivos vulnerables, como ancianos o niños. De hecho, las actas detallan cuatro motivos que pueden alegar para no cerrarlos: la negativa a desocupar el local por parte de los congregados, la presencia de personas vulnerables, como niños o ancianos, la posibilidad de que se produzcan altercados y la imposibilidad de acceder al centro.
Pese a que los Mossos d'Esquadra tenían la orden interna de desalojar los centros antes de las seis de la mañana, para cumplir con una instrucción del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, por el momento no se ha procedido a ningún desalojo, ni tampoco han requisado las urnas, que ya han empezado a llegar a los puntos de votación. Tras levantar acta, las patrullas se marchan de los colegios electorales, donde en muchos casos son vitoreadas por los concentrados.