La actriz Elisa Mouliaá ha hablado ante las cámaras por primera vez desde que presentó una denuncia por acoso sexual contra Íñigo Errejón, ex portavoz de Sumar. La decisión de Mouliaá de alzar la voz se produjo tras conocer el cúmulo de denuncias que surgieron cuando Errejón dimitió, lo que la llevó a reflexionar sobre su propia experiencia.
"Estaba viendo Más Vale Tarde cuando alguien me dijo que pusiera la tele. Al enterarme de lo que había sucedido, sentí una conexión inmediata. Vi que había muchas denuncias, que él había dimitido, y en ese momento pensé: 'es que esto me lo ha hecho a mí'", confesó la actriz. A pesar del temor y las dudas que la asaltaron al principio, Mouliaá se sintió obligada a actuar. "Tuve que hablar; primero me lo pensé y me dije: '¿dónde vas?'. Pero tengo la conciencia tranquila. He hecho lo que tenía que hacer".
Sin pensarlo dos veces, Mouliaá decidió publicar un tweet donde denunciaba su experiencia, asegurando que no se arrepiente de nada. "Fue un acto impulsivo, pero necesario", afirmó, destacando la importancia de la visibilidad en estos casos.
La actriz también abordó las reacciones políticas que han seguido a su denuncia. Al ser interrogada sobre las declaraciones de su partido, Mouliaá se mostró crítica: "No tengo ni idea de si lo sabían o no. Rita [Montero] salió diciendo que no lo sabía. Esto es algo que no te esperas, y hay personas que tienen doble cara, expertas en manipular y dominar". Su comentario subraya una desconfianza hacia el establishment político, donde considera que la hipocresía puede ser una norma en lugar de una excepción.
Sobre el deseo de un movimiento Me Too más inclusivo, Mouliaá expresó: "Ojalá haya un Me Too que abarque a políticos, escritores y a cualquier persona que se atreva a abusar. No debería haber ninguna mujer que vuelva a pasar por esto. Necesitamos hablar y alzar la voz". "Van a salir más historias, no solo de políticos. Me han llegado relatos de directores de cine y actores. La verdad debe salir a la luz", advirtió.
Refiriéndose a su proceso personal, la actriz compartió que ha recibido apoyo de muchas mujeres políticas, aunque lamentó que "nadie de su entorno se haya puesto en contacto conmigo". En cuanto a las críticas que ha enfrentado, Mouliaá es consciente de los juicios que la rodean: "Entiendo que haya muchas personas que me juzguen porque no me conocen. Dirán 'mira la trepa, la oportunista', pero una mujer que se ponga a leer mi historia se va a sentir superidentificada. Nos ha pasado a todas".
Al profundizar en su experiencia con Errejón, Mouliaá señaló que "hay algo más" detrás de sus actos, describiéndolo como un hombre que "razona". Sin embargo, no excusó su comportamiento, enfatizando que su crueldad y maldad no pueden ser ignoradas. "Sé que esa noche, al final, me dijo que para futuros encuentros le serviría. Me fui de allí, que es lo importante".
La actriz también compartió que ha recibido mensajes de otras mujeres que han vivido situaciones similares con Errejón. "Dos víctimas se han puesto en contacto conmigo, y una de ellas me ha dicho que él le decía las mismas frases que a mí. Era como un guion repetido", reveló, lo que sugiere un patrón de conducta que no debe ser pasado por alto.
Cuando se le preguntó sobre su decisión de denunciar públicamente, Mouliaá reafirmó su determinación de no ser silenciada. "Yo me voy a defender siempre. No me van a callar, sobre todo cuando empiezan a hacer difamaciones sobre mi vida personal. Me han dicho que ya tengo que buscar una abogada", declaró. Mientras se prepara para su próxima declaración, afirmó: "No he vuelto a ver a Errejón en persona. No le dejé de seguir por ser quien es, simplemente me asqueé".
Al concluir, Mouliaá dejó un mensaje claro: su lucha es por todas las mujeres que han sido víctimas de abuso. "He contado lo que me ha pasado y ya está. El juez tendrá que decidir si es un delito o no. Creo que ninguna mujer tiene que volver a pasar por esto", sentenció.