El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha marcado distancias con los casos de corrupción que han afectado a su formación en los últimos años y ha avisado de que no va a tolerar que sus adversarios políticos le hagan responsable de lo que "pasó hace décadas". Es más, ha dicho que no va a admitir "carnés de identidad" por parte de otras formaciones porque "no todo vale en política".
Casado ha lanzado este aviso en la presentación de la conferencia del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, organizada por el Fórum Europa, justo cuando esta misma semana una veintena de testigos e imputados abrirán la ronda de declaraciones de la trama Púnica. Más adelante tendrán lugar las declaraciones de las expresidentas de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes.
El líder del PP -que ha abierto su intervención acordándose de la familia del pequeño Gabriel ante el inicio del juicio- ha recalcado que Moreno llegó a la Junta de Andalucía para "abrir puertas y ventanas". "Quiero aprovechar, después de estas semanas, para decir que comparto ese objetivo. En el PP no cabe ninguna conducta que no sea ejemplar y no vamos a tolerar que nadie no haga lo que tenga que hacer", ha proclamado.
Dicho esto, ha lanzado un mensaje contra los partidos que culpan a la actual dirección del PP y ha dicho que no va a permitir que los adversarios políticos intenten hacerles "responsables de lo que pasó hace décadas". A su entender "no todo vale en política" y "no admiten ni recetas ni carnés de honestidad por parte de otros partidos".
Tras dejar claro que la receta del PP es "máxima severidad", Casado ha afirmado que si alguien ha hecho "algo mal, lo va a pagar" porque "afortunadamente viven en un Estado de Derecho" y ha insistido en que la honestidad es la "principal exigencia" del Partido Popular desde que Moreno está al frente de la Junta y él al frente del Partido Popular.