La negociación para la investidura continúa en marcha. Este sábado llegaba del momento de hablar con el Partido Regionalista de Cantabria, una reunión con Adriana Lastra que se ha desarrollado según lo previsto: "Con plena armonía", tal y como ha afirmado el diputado del PRC, José María Mazón. "Nosotros damos por cerrado el acuerdo", ha manifestado.

El diputado de partido de Revilla apoyará Sánchez, siempre y cuando "no hagan concesiones que vayan por encima de la Constitución". "No se puede hablar de cuestiones como hablar de una amnistía", ha declarado ante los medios José María Mazón.

Carta de Pedro Sánchez a los militantes

Creen que no hay tiempo que perder, así que el líder socialista enviaba este sábado una carta a la militancia pidiendo que apoyen el acuerdo: "El acuerdo resulta imprescindible. Ha sido posible cuando una y otra parte nos hemos convencido plenamente. Ahora ambos tenemos las garantías que necesitábamos", asegura Pedro Sánchez en la carta.

Mientras, continúa el 'no' de ERC. En el aire, una postura conjunta del bloque independentista. Desde en Común Podem, confían en que estos estén a la altura. "Aunque JxCat y la CUP bloqueen, espero que ERC esté a la altura", ha expresado Jèssica Albiach, presidenta de Catalunya en Comú Podem.

Adriana Lastra y Gabriel Rufián en una imagen de archivo

Por su parte, el exminsitro Margallo, pese a no estar de acuerdo con el contenido, entiende, dice, la postura de los de Junqueras, que piden a Sánchez un compromiso de diálogo por escrito. "Me parece razonable, aunque ni siquiera ese compromiso escrito sería garantía de que cumpliría su palabra", ha declarado.

En Ciudadanos, mantienen su 'no' a este gobierno de coalición e insisten en una suma junto a PP y PSOE, tal y como ha defendido Begoña Villacís. "PP, PSOE y Ciudadanos sumamos lo suficiente para hacer un pacto de Estado y dar un gobierno de España", ha manifestado la vicealcaldesa de Madrid.

Sin embargo, el PP es claro: "El señor Sánchez ya ha escogido y ha elegido la radicalidad", ha afirmado Pablo Montesinos. Dicen que es la peor vía para los intereses de los españoles.