El que fuera hasta este jueves portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, ha sido visto por primera vez después de dejar su cargo y abandonar toda actividad política en medio de acusaciones por violencia machista, que se han visto agravadas tras la denuncia que ha presentado la actriz Elisa Mouliaá contra él y en la que narra un episodio de agresión sexual.
El diputado de Sumar, que achacaba su abandono a la "salud mental", ha salido de su casa -situada en pleno centro de Madrid- y se ha metido rápidamente en la parte trasera de un vehículo con los cristales tintados. El expolítico no ha contestado a ninguna pregunta a los periodistas que se encontraban haciendo guardia en las puertas de su casa.
Denuncia de Elisa Mouliaá
LaSexta ha tenido acceso a la denuncia que la actriz Elisa Mouliaá ha presentado ante la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) contra el exportavoz de Sumar, Íñigo Errejón. Se trata de la primera denuncia presentada ante la Policía contra el cofundador de Podemos. En ella, la actriz denuncia haber sido víctima de una agresión sexual por parte del político, con quien llevaba un año hablando a través de redes sociales e invitó a acudir a una fiesta junto a ella.
En este texto, describe cómo la introdujo en una habitación en mitad de la fiesta, que celebraban sus amigos en su casa, y echaba el pestillo para impedir que abandonara la estancia. Tras esto, Errejón la "comenzó a besar y tocar por distintas partes de su cuerpo, sobre todo en la zona de los pechos y de los glúteos"; e, incluso, llegó a sacarse su "miembro viril".
Unos hechos que volvieron a producirse una vez que llegaron a casa del político de Sumar.
¿A qué se enfrenta Errejón?
La denuncia de la actriz Elisa Mouliáa ya ha sido remitida a los Juzgados de Plaza de Castilla. Ahora, el cofundador de Podemos podría enfrentarse a una acusación por tres supuestos delitos de agresión sexual o uno continuado. Al producirse los hechos en 2021, el Código Penal vigente en el momento de los hechos sería el anterior al que modificó la ley del 'solo sí es sí', que establecía la violencia como requisito para contemplar un delito de agresión sexual.