El PP ha lanzado su propuesta para solucionar el problema de la vivienda en España. Plantean que los padres o cualquier familiar que regala dinero a sus hijos para comprar un piso no pague el impuesto de donaciones. Una propuesta que sobre la mesa, y según los expertos, beneficia a muy pocos. Sólo a aquellas familias que más tienen y que pueden recurrir a sus ahorros.
Traducimos en dinero cuánto se perdonaría en impuestos en Cataluña, por ejemplo a un padre que le da 50.000 euros a su hijo, para la entrada. El ahorro se traduce en 250 euros. Una cuantía muy pequeña. Sin embargo, si nos vamos a una familia con muchos más posibles e imaginamos a un padre con mucho dinero que le paga a su hijo una vivienda en Barcelona de medio millón de euros, la cifra que se le perdonaría en impuestos ascendería a más de 81.000 euros. Una medida que beneficia claramente a los más ricos.
Sin fecha aún para su presentación en el Senado, el PP se está aplicando en defender su ley de desarrollo urbano y vivienda, de la que poco a poco van desgranando medidas. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha abogado también por bonificar las rentas obtenidas por el alquiler de las viviendas que se han retirado del mercado en los últimos años para fomentar la oferta.
Según el PP, "todas las leyes de Pedro Sánchez lo que han hecho ha sido disuadir la puesta en el mercado de vivienda de alquiler. Eso ha conseguido que haya menos vivienda y consecuentemente unos alquileres más caros". Gamarra ha defendido que España necesita construir en torno a 200.000 viviendas al año, poner en marcha una batería de medidas contra la ocupación ilegal de inmuebles y reducir los trámites burocráticos.
Así, el PP busca con su ley una mayor protección para los caseros para así animar a que haya más oferta de vivienda. Otro punto polémico de la ley que plantea el PP es el de rebajar el límite por el que se considerara a una familia vulnerable. De los 1.800 euros, actuales, a 1.080 euros. De ese modo, se podría desahuciar a cualquier inquilino que no haya cumplido con los pagos siempre que tenga ingresos superiores a este límite, dejando a más familias desprotegidas.
Además, inciden en una 'fiscalidad joven'. Consistiría en eximir el pago de los primeros 30.000 euros tributados en IRPF para los menores de 34 años durante el primer año de su carrera profesional, ya sea por cuenta ajena o propia. Esta última medida, que ya se propuso en las elecciones europeas, se prolongará durante cuatro años y se irá reduciendo progresivamente: 75% el segundo, 50% el tercero y 25% el cuarto y último año.