El PSC continúa con su ronda de negociaciones para garantizar los apoyos que Salvador Illa necesita para ser investido como president de la Generalitat. Tras conocerse este martes el preacuerdo pactado entre los socialistas catalanes y ERC, este miércoles la militancia de los Comuns ha dado luz verde con 124 votos a favor y dos abstenciones a lo que ya llaman "acuerdo de investidura". En el texto, los de Albiach aprietan a los de Illa en torno a la vivienda asequible.
En concreto, las dos formaciones han acordado poner coto al precio del alquiler de temporada equiparándolo con el "de uso" y a través de modificaciones en la ley de arrendamientos urbanos. Con estas medidas los Comuns buscan limitar este negocio, para lo que también PSC y Comuns han pactado un "régimen sancionador que haga frente a los precios que especulan", ha explicado la líder de los Comuns.
Además de frenar los precios, este preacuerdo también contempla que "los Ayuntamientos tengan herramientas de planificación para decidir cuántos alquileres de temporada" permiten en el municipio o si consideran "necesario prohibirlos".
Respecto al aumento de oferta de vivienda protegida, PSC y Comuns han acordado la creación de 50.000 pisos públicos en los próximos seis años, de los cuales 15.000 deberán ser promovidos por la empresa pública de vivienda de la Generalitat (Incasol). A ellos se sumarán 5.000 viviendas más "para poner a disposición de la gente" y para cuya compra se han asegurado "350 millones" de euros, ha asegurado Albiach este miércoles ante los medios de comunicación.
Por último y no por ello menos polémico, los de Illa y Albiach han acordado paralizar el proyecto del Hard Rock -el cual impidió la aprobación de los Presupuestos de Aragonés, lo que a su vez le obligó a convocar elecciones-. Ahora, PSC y Comuns se comprometen a no avanzar en el proyecto, así como a eliminar la disposición prevista en la que facilita la fiscalidad del juego, porque según ha sentenciado la líder de los Comuns "Cataluña no son Las Vegas".