El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha pedido establecer una "mediación internacional" para abordar el conflicto catalán y ha exigido la "retirada de todos los efectivos policiales" destinados estos días a Cataluña por el Estado para impedir la celebración del 1-O, suspendido por el TC.
Tras una reunión extraordinaria del Govern convocada tras los hechos ocurridos ayer en Cataluña, en la que se registraron 893 personas heridas por las cargas policiales según la Generalitat, Puigdemont ha denunciado los "graves actos de violencia" protagonizados por "comandos del miedo" de la Policía Nacional y la Guardia Civil desplegados por todo el territorio de Cataluña.
Puigdemont ha señalado que esta mediación internacional puede venir de distintos ámbitos especializados en la resolución de conflictos, aunque "es evidente que la Unión Europea debe apadrinar" este proceso, porque tiene que "dejar de mirar hacia otro lado" ante las "violaciones" de la carta europea de derechos fundamentales, porque ya no es sólo un asunto interno, sino un "asunto europeo".