En una de las zonas más exclusivas de Londres, llena de embajadas y comercios de lujo, Juan Carlos de Borbón llegó a tener una vivienda para su disfrute que costó 50 millones de libras, unos 62,7 millones de euros al cambio. Un ático con todas las comodidades, según publica en exclusiva 'El Confidencial', a solo 20 minutos de donde vivía Corinna Larsen, y que llegó a ser la compraventa más cara de la historia de Reino Unido.
Todo esto ocurrió en 2014, y se deshizo en 2016, cuando Juan Carlos I quiso dar marcha atrás después de romper su relación con Corinna. Lo que ahora hemos conocido, según desvela el diario, es el comprador de la nueva vivienda en el número 5 de la calle Princes Gate: Qiang Guo, también conocido como Guo Wengui, al que le gusta enseñar su tren de vida a través de redes sociales.
Juan Carlos de Borbón consiguió que el ático no estuviera a su nombre, y también evitar pagarlo. Fue un regalo del sultán Qaabos Bin Said, de Omán, que pagó 50 millones de libras por la vivienda en 2014. Dos años después, cuando Juan Carlos ya no era Rey de España ni tenía ninguna relación con Corinna Larsen, le pidió al sultán que le regalara el valor del inmueble, en dinero líquido.
El sultán consiguió vender el inmueble por 33 millones de libras, según datos del Registro de la Propiedad londinense a los que ha tenido acceso 'El Confidencial', lo que supone una rebaja sustancial de su precio en dos años y en plena recuperación del mercado inmobiliario. En 2016, Corinna le desveló a Villarejo, en unos audios publicados por 'Ok Diario', que el precio de venta fue el mismo que el de compra: 50 millones de libras.
La diferencia entre el precio de compra y de venta es de 17 millones de libras, unos 20 millones de euros. Una sustancial rebaja de su valor de compraventa de un 34% en dos años, que es ahora mismo la gran incógnita del caso.
Qiang Guo, un empresario investigado
La razón por la que ahora se ha conocido que el beneficiario último de la vivienda en Prices Gate es Qiang Guo es un procedimiento judicial abierto por estafa en la ciudad de Nueva York. Según informa también 'El Confidencial', tanto él como su padre estarían siendo investigados por desviar fondos de inversores para costearse bienes de lujo.
Guo es británico de origen chino. Su padre, Ho Wan Kwok, tuvo que salir del país, y su intención era darle voz a la oposición en China a partir de un nuevo conglomerado de medios de comunicación ubicados en Estados Unidos, con el nombre 'GTV Media Group', pero según la fiscalía habrían utilizado gran parte de los fondos captados a la compra de un coche de lujo y de una mansión, y también al mantenimiento de un yate.