Íñigo Errejón ha dimitido y ha entregado el acta de diputado, lo que hace que quede retirada su calidad de aforado y se abra un complejo panorama judicial ante él. En primer lugar, este lunes hemos conocido que el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, ha iniciado las diligencias y dado el primer paso para poder investigar al exdiputado Errejón tras la denuncia por agresión sexual de Elisa Mouliáa.
El magistrado ha remitido en la mañana del lunes un oficio al Congreso de los Diputados con el requerimiento de que se le informe sobre la condición de exdiputado de Errejón, un paso necesario para garantizarse la competencia para poder llevar a cabo la acción penal.
Una vez recibida la respuesta positiva por parte de la Cámara Baja confirmando que Errejón ya no es diputado, queda pendiente que Carretero llame a declarar a Mouliaá para ratificar todos y cada uno de los hechos que ha plasmado en su denuncia ante la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer. Una vez ratificada, echará a andar la investigación penal.
Así, se espera que la próxima vez que veamos a Errejón sea declarando. Para proteger sus derechos, se espera que sea en calidad de investigado, acompañado de su abogado y pudiendo acogerse a su derecho a no declarar o a responder las preguntas del juez, la Fiscalía o el resto de acusaciones, entre ellas la acusación particular de Mouliáa.
Si se tipifica como agresión sexual, Errejón podría enfrentarse a entre uno y cuatro años de cárcel; si se tipifica como un delito continuado, la horquilla iría entre dos años y medio y cuatro años de prisión.