El avión privado en el que viaja el rey Juan Carlos ha aterrizado a las 11:30 horas de este miércoles en el aeropuerto de Foronda (Vitoria). Como ya es habitual, el rey emérito pasó una revisión médica en la clínica privada del doctor Eduardo Anitua en la capital alavesa. Después de coger otro vuelo ha aterrizado a las 19.18 en el aeropuerto de Peinador, en Vigo desde donde viaja hacia Sanxenxo.
En el aeródromo gallego, a pie de pista, como en anteriores ocasiones, le recibió su amigo Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, que ejercerá nuevamente de anfitrión del exjefe del Estado en la turística localidad pontevedresa, así como la mujer de este, Cristina Franze. La intención del rey Juan Carlos, a sus 86 años -los cumplió en enero- es navegar a bordo del Bribón, que el próximo fin de semana tiene prevista su primera regata del año en aguas de Sanxenxo.
En esta ocasión su estancia en España puede ser un poco más larga, porque se espera que el emérito acuda incluso a la boda del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
El avión privado de la compañía Vistajet le ha llevado hasta Vitoria desde Ginebra (Suiza), donde reside la infanta Cristina. Tras el aterrizaje en el aeropuerto vasco, don Juan Carlos ha salido de las instalaciones en un vehículo hacia el centro de la ciudad para realizarse una revisión médico en su clínica habitual
Tras pasar unas horas en la ciudad vasca ha volado a la gallega de Vigo con destino Sanxenxo. Se trata de la primera visita a España durante este año y la octava desde que se instaló en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) en agosto de 2020 por la polémica que suscitaron sus irregularidades fiscales y su conducta personal.
Otras apariciones públicas de Juan Carlos I
Antes de este viaje a España, el emérito acudió, a principios de este mes, al Gran Premio de Fórmula 1 de Baréin, donde comenzó el Mundial de la categoría reina de automovilismo.
A finales de febrero, coincidió con los reyes Felipe y Letizia y la reina Sofía en el funeral del hermano de esta, el rey Constantino II de Grecia, en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, en el Reino Unido, donde también estuvieron las infantas Elena y Cristina. Al salir del funeral, el rey emérito tomó del brazo a su hijo para ayudarse a entrar en el coche que lo esperaba para trasladarle a una recepción ofrecida por la reina británica, Camila, en el Gran Hall del castillo.
Las dos infantas también acompañaron a Juan Carlos I en la celebración de su 86 cumpleaños con una gran fiesta en Abu Dabi, a la que acudieron unos 80 invitados, entre ellos varios nietos y numerosos amigos de distintos ámbitos. Esa fue la primera ocasión desde su marcha al país árabe en agosto de 2020 que don Juan Carlos organiza una celebración multitudinaria por su aniversario. Tras archivarse la investigación de la Fiscalía del Tribunal Supremo en marzo de 2022 sobre sus irregularidades fiscales, el padre de Felipe VI ha ido normalizando su situación, aunque decidió mantener su residencia en Abu Dabi de manera permanente y estable.
La fiesta del rey Juan Carlos tuvo lugar tres semanas después de que estuviera en Madrid (20 de diciembre) en la celebración del 60 cumpleaños de la infanta Elena, que reunió a casi toda la familia Borbón y Grecia.
Hasta la de este miércoles, fue la última visita del emérito a España, mientras que su anterior estancia en Galicia se remonta a finales de noviembre, cuando estuvo una semana en Sanxenxo, donde se proclamó campeón de la Liga Española de la clase 6 metros.
Entonces, disfrutó de la visita de su hermana Margarita, sus sobrinos Alfonso y María y su ahijado Carlos, además de la infanta Elena. El emérito también acudió a la fiesta del 18 aniversario de la princesa Leonor el 31 de octubre del año pasado, aunque no fue invitado a los actos institucionales por la jura de la Constitución de su nieta.