El martes por la noche, ya en los primeros actos oficiales por la Diada, se empezaron a escuchar los primeros gritos y pitadas que se han ido prologando a lo largo del día de hoy. Desde "traidores" a "os vendisteis cuando íbamos a proclamar la independencia", incluso algún "estáis engañando a la gente, hijos de puta", o "sois peores que el PSC". La mayoría de insultos tenían en la diana a ERC porque el 'sí' de los de Pere Aragonès a Salvador Illa rompe los pocos hilos que quedaban en el independentismo.
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha insistido este miércoles en el Congreso que estos ataques no son nuevos y ha asegurado que "desayunamos, comemos y cenamos con ello hace años". "Forma parte de una campaña mediática y política que algún día sabremos su origen y financiación, aunque muchos ya lo sabemos", ha añadido.
Sin embargo Junts hace otra lectura y defiende que es libertad de expresión. Así lo ha asegurado el secretario general de Junts, Jordi Turull, quien comenta que "cada partido tenemos que hacer reflexión de nuestra gente".
El independentismo ha salido este miércoles a la calle completamente enfrentado y más roto y dividido que nunca en una Diada que, por primera vez desde el procès, se celebra con un presidente no independentista. Un día que ha estado marcado por los insultos a Esquerra Republicana de Catalunya y su pacto con los socialistas de Illa, a quien invistieron como president, una decisión muy criticada por el resto de partidos independentistas.