El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha vuelto a instar al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos a definir sus alianzas parlamentarias y le ha emplazado directamente a elegir entre Ciudadanos o su formación porque "todo puede ser". "Dime con quién pactas y te diré qué pactas", ha criticado.
En su intervención en la debate sobre la última prórroga del estado de alarma por el coronavirus, Rufián ha sacado pecho del acuerdo que su formación ha sellado con el Gobierno por el cual abandonarán el 'no' a la prórroga y regresarán a la abstención que habían mantenido hasta los dos Plenos anteriores.
Pero igual que en otros debates, Rufián ha vuelto a afear al Ejecutivo su decisión de pactar a varias bandas, combinando acuerdos con ellos y con la formación que lidera Inés Arrimadas, y se ha mostrado visiblemente irritado con el líder de IU y ministro de Consumo, Alberto Garzón, por abrirse a pactar con Ciudadanos unos futuros Presupuestos.
"Ciudadanos ni es la CDU alemana, ni Arrimadas es Merkel. Ciudadanos es Vox en la fase 1 y Arrimadas es Rosa Díez en la Fase 2. Nos duele verles callar", ha lanzado.
"Salimos de todo esto con más dudas que certezas. La principal, saber qué quieren ser. Todo el mundo sabe lo que quiere ser ERC, la pregunta es qué quieren ser los señores del PSOE y Podemos. Si eligen a diez diputados de la derecha (Cs) son una cosa y si eligen a trece diputados del independentismo catalan de la izquierda serán otra cosa", ha señaldo Rufián.
En este sentido ha advertido de que "la pervivencia de la mesa de diálogo" pasa por "la pervivencia de ERC como actor imprescindible en la gobernabilidad": "Fuera ERC de la equación, fuera la mesa de diálogo".
"En esa mesa nos estamos jugando fomentar o atajar un odio que llega un día y pervive por generaciones, nos jugamos que ganen los que pican cacerolas, nos jugamos que haya más manifestaciones de coches de gama alta y conciencia baja o gente aplaudiendo frente a los ambulatorios, en definitiva, nos jugamos la democracia. Quien no entienda esto no entiende absolutamente nada o al menos que salga a la calle a la 'internacional cayetana' en Mercedes pidiendo libertad", ha apostillado.
"Todas las derechas son como el peor casero del mundo. Se creen que los países son suyos. Cuando no gobierna o habita quien les gusta, lo intentan desahuciar a patadas", ha zanjado.