El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha preguntado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, qué planes tiene el Gobierno para hacer frente a las agresiones contra las personas LGTBI. Y, tras la respuesta del mandatario, ha protagonizado un discurso en referencia a la violencia que sufren las personas homosexuales y el "privilegio" que tienen los heterosexuales en ese sentido.
"Soy un privilegiado: yo nunca he tenido que soportar chistes de un tío en la cena de navidad sobre mi orientación sexual. Yo nunca he tenido que mirar alrededor para decidir si le cojo la mano a mi pareja o no por la calle. A mí nunca me han dicho que no soy normal o soy un desviado, ni he tenido que disimular la pluma en el colegio para que no me partan la cara. Es muy sencillo: que aquello que nunca me ha pasado a mí, no le pase nunca más a nadie en España", ha expresado ante la tribuna.
En esta línea, el político madrileño recuerda que "el odio no viene del cielo", y que estas personas sufren porque hay ciertos colectivos que alientan la homofobia: "El odio se siembra; se siembra cuando se dice primero que los que van a las colas del hambre son subvencionados (ahí se siembra el odio contra los pobres). Se siembra cuando se pone un anuncio electoral racista, que hace falta ser cobarde y miserable, y luego se ve que le parten la cara a un niño de 12 años en Guadalajara", asevera.
Ante este discurso, el ministro del Interior ha asegurado estar "totalmente de acuerdo" con Errejón, y responde a su mensaje sobre los privilegios: "Qué suerte ha tenido usted en la vida, porque otros muchos no han sido tan afortunados. Es cierto que muchos compartimos los valores para que no se repita, no solo en Chueca, sino también en Núñez de Balboa", concluye Grande-Marlaska.