El fiscal suizo investiga si el pago que el difunto rey Abdullah realizó a Juan Carlos I podría constituir un delito. Según Bloomberg, el fiscal Bertossa estudia si el rey saudí infringió alguna ley con esa donación.
Se refiere a los 100 millones de dólares que el rey saudí transfirió a una cuenta en Suiza a nombre del rey emérito en concepto de "regalo según la tradición saudí". El dinero salió desde país árabe a través de su Ministerio de Finanzas a una cuenta vinculada a la fundación Lucum, de la que el rey Juan Carlos era beneficiario.
Una estructura offshore de la que se deshizo en 2012, no sin antes transferir los 65 millones de euros a la cuenta en Las Bahamas de Corinna Larssen, algo que según los abogados del emérito vino por la amistad entrañable que compartía con la empresaria, aunque ella misma ha declarado que se trataba de una comisión por el AVE a la Meca.
Movimientos en la fortuna del emérito que también están siendo investigados por la Fiscalía del Tribunal Supremo y por los que hace un año, Felipe VI anunciaba que renunciaba a la herencia personal de su padre. Un comunicado en el informaba, además, que Juan Carlos dejaba de percibir la asignación de casi 200.000 euros.