La terrible gestión de Mazón en la DANA, la puntilla al PP valenciano en uno de los grandes bastiones populares

La Comunitat Valenciana ha sido, históricamente, uno de los grandes bastiones del PP. Uno de sus más importantes feudos. Un lugar en el que han gobernado prácticamente siempre. Que, desde que Rita Barberá se hiciera con el Ayuntamiento de Valencia, ha sido suyo. Con el que cuentan. En el que, hace más de dos décadas, suman victoria tras victoria a nivel electoral.

Porque todo empezó con Barberá. Con la alcaldesa de Valencia. Con quien, durante más de dos décadas, fue la ocupante del Ayuntamiento de la ciudad del Turia. Cuatro años después de su triunfo, el PP comenzó a gobernar también en la Generalitat.

Primero, con Eduardo Zaplana; luego, con José Luis Olivas. Francisco Camps cogió el testigo, que pasó a Alberto Fabra. En total, 16 años consecutivos con cuatro presidents... de los que tres han terminado procesados. Porque tres de ellos han cambiado los actos multitudinarios por los juzgados.

Todos sus concejales en Valencia, imputados

Zaplana, ministro con Aznar, fue condenado en octubre a 10 años de cárcel; Camps dimitió como president de la Generalitat y también del PP en la Comunitat Valenciana en julio de 2011. Había ganado las autonómicas, estando ya imputado, aumentado su mayoría absoluta.

Porque la corrupción azotaba al PP en Valencia. Tanto, que todos los concejales del partido en dicho lugar llegaron a estar imputados. Incluso, en 2016, se llega a plantear un cambio de nombre. "Que den un paso adelante para construir un nuevo partido desde la honradez", dijo Isabel Bonig.

Entonces, cuando esa imagen triunfalista comenzaba a caer, llegó Mazón. Llegó el que fue primer pacto del PP con Vox en toda España. Un pacto al que se apunta pudo pasar factura a los populares en las elecciones generales. Uno que se rompió y dejó un Gobierno en minoría del Partido Popular en la Comunitat Valencia.

Mazón, ausente durante y después de la DANA

Uno cuya gestión en la DANA está más que en entredicho. Porque la imagen de Mazón, la de un president ausente el día 29 de octubre, está totalmente destrozada. Sin saber aún dónde estaba desde que acabó la comida en El Ventorro hasta que apareció por el CECOPI a las 20:28, la jueza de Catarroja ha dictaminado que fue entre las seis y las siete de la tarde de ese día cuando murieron las más de 200 personas por las inundaciones.

"¿Por qué no ha tenido agenda y por qué no ha venido hasta hoy?", preguntó Ana Pastor a un Mazón que se dejó ver, sin seguramente querer dejarse ver, en la cremà de unas Fallas en las que hasta ese momento solo estuvo en forma de ninot.

Y el PP, en Valencia, recibe el próximo mes a los populares europeos. No se sabe, todavía, quién será quien se atreva a acompañarles desde Madrid. Pendiente, además, un congreso regional que ni tiene fecha y en el que se decidirá quién será el líder del partido durante los próximos años.

Los presupuestos, con el discurso de Vox

De fondo, por si no fuera bastante todo lo demás, un pacto con Vox para salvar sus presupuestos en el que ha asumido el discurso de la ultraderecha, criticando el pacto verde y haciendo suyas las palabras de la formación de Abascal en materia de migración.

Todo, en un bastión popular. En uno de los grandes bastiones, junto a Madrid, con el que cuenta el PP en España. En el que llevan gobernando dos décadas en la región y 24 años en el Ayuntamiento.