El exgerente de la empresa pública Imelsa y autodenominado "yonqui del dinero", Marcos Benavent, se desdice de todo lo afirmado hasta la fecha y deja de colaborar con la justicia. Ahora ha declarado ante el juez que él y su suegro manipularon y editaron las grabaciones que abrieron la investigación policial y judicial del caso Imelsa sobre supuesta corrupción en varias Administraciones controladas por el PP.
Se trata de grabaciones como en la que presuntamente el expresidente de la diputación de Valencia, Alfonso Rus, y él, cuentan dinero en un coche.
Junto a su nuevo abogado, Juan Carlos Navarro, Benavent ha comparecido a petición propia ante el titular del Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia y ha respondido únicamente a sus preguntas, rechazando cualquier interpelación del juez o el fiscal.
En esta declaración, que ha durado unos 30 minutos, el "yonqui del dinero" ha cambiado su versión sobre las grabaciones que dieron origen a esta macrocausa y ha afirmado que él y su suegro "cortaban y pegaban" esas grabaciones donde se aludía a la manipulación de expedientes o al cobro y reparto de mordidas.
Benavent ha sostenido que fue él quien realizó esas grabaciones, y no pone en duda la veracidad de las conversaciones, pero dice ahora que las provocó de forma malintencionada, es decir, provocando determinadas expresiones en sus interlocutores. Los cortes a los que ha aludido Benavent en su declaración hacen referencia a partes que consideraron, tanto él como su suegro, "intrascendentes".
Además, Benavent ha recordado que ya dijo que consideraba esas grabaciones un "seguro de vida por si le pasaba algo", y que la "mala intención" con la que fueron realizadas ya se conocía.
Cuestiona la prueba documental y uno de los registros
El cambio de estrategia se cimienta, además, en el escrito presentado por su letrado, Juan Carlos Navarro, en el Juzgado de Instrucción número 18, en el que cuestiona toda la prueba documental obtenida a partir de unas grabaciones que califica como "sustraídas", además de "no íntegras, manipuladas y alteradas".
A juicio de este letrado, tras la denuncia presentada ante la Fiscalía Provincial por la entonces diputada de Esquerra Unida -actualmente consellera- Rosa Pérez Garijo "se privó al órgano enjuiciador del control" y se practicaron diligencias que "supusieron una restricción de los derechos fundamentales". En dicha denuncia, Pérez Garijo aportó un lápiz de memoria que contenía las grabaciones cuya veracidad ahora niega Benavent.
Otro de los aspectos clave de la impugnación formulada por Juan Carlos Navarro es la diligencia de entrada y registro practicada en el despacho del anterior abogado de Marcos Benavent, Ramiro Blasco, por haberse hecho, supuestamente, sin las preceptivas autorizaciones.
En ese registro, efectuado por la UCO de la Guardia Civil, se hallaron los conocidos como "papeles del sirio", que llegaron a manos de Benavent a través de un tercero y que incriminan al exministro y expresident de la Generalitat Eduardo Zaplana en supuestas prácticas corruptas relacionadas con la privatización de las ITV valencianas y del plan eólico, y que han dado pie al conocido como'caso Erial'.