La Policía de Carolina del Norte detuvo a Krista Madden, de 35 años, por un supuesto delito de intento de asesinato después de fingir su propio secuestro y el de su bebé y lanzar al pequeña Shaylie Quinn Madden, de siete semanas, por un barranco.
La bebé fue encontrada herida pero viva en la parte inferior de un barranco por una pareja que llamó al 911. La madre había denunciado previamente que ella y su hija habían sido secuestradas por un hombre y una mujer enmascarados, pero que ella había escapado.
La madre dio todo tipo de detalles del supuesto secuestro: los sospechosos eran un hombre pelirrojo y una mujer con cabello negro, delgados, llevaban máscaras de esquís y se marcharon con su hija en un Mazda CX5 2014 plateado en Grant Mountain Road.
Después de descartar esta vía de investigación, la Policía recibió la llamada de la mujer que había encontrado al bebé. Shaylie fue trasladada al hospital para ser atendida por lesiones en la pierna y en la cabeza.
Entonces los agentes detuvieron a la madre, una enfermera que tiene otra hija más mayor. La Policía cree que actuó sola y se encuentra en prisión con una fianza de 750.000 dólares.
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