Courtney Withourn tiene 20 años, y como tantos en el mundo, tiene la nerviosa manía de morderse las uñas. En su caso, este hábito se desarrolló tras ser víctima de bullying en el colegio, cuando llegó a comerse la uña del pulgar completa.
A partir de ahí, su dedo empezó a volverse negro y, avergonzada, se lo ocultó a sus padres. Cuando acudió al médico, descubrieron que había desarrollado una especie de cáncer, conocido como melanoma subungueo lentiginoso acral, según informa el 'Daily Mail'.
A pesar de someterse a varias cirugías para eliminar el cáncer que intentaban salvar su pulgar, los médicos se han visto obligados a amputarlo. Ahora, su médico asegura que Courtney desarrolló el cáncer a raíz de una lesión causada por su hábito de morderse las uñas, aunque otros médicos se muestran en desacuerdo con él.
Accidente en el Pirineo oscense
La estación de esquí Astún reabre tras el accidente con varios heridos por la caída de un telesilla
El estado de los heridos En total ha habido 10 personas heridas, las más graves son dos chicas aragonesas de 18 años que fueron evacuadas en helicóptero a Zaragoza con diferentes traumatismos.