Esta impresionante comilona tuvo lugar en el resturante asturiano Casa Parrondo, en Madrid. Ocho clientes y una factura total de 49.292 euros, más de 6.000 por cada uno de ellos.
En la cuenta se puede apreciar los numerosos y excesivos gastos. Botellas de champán de 15.000 euros, dos kilos de angulas de Neón, cuatro kilos de cigalas y otros cuatro kilos de percebes. Pero no les basta con esto.
La cena se alargó hasta las siete de la mañana mientras jugaban también al póker. Les dio tiempo de seguir pidiendo comida: tres kilos de solomillo de buey, una lubina por cada comensal y un soufflé especial de 120 euros.
La imagen de la factura ha estado circulando por internet. Fue uno de los camareros del restaurante quién la difundió.
El dueño de 'Casa Parrondo' asegura al diario 'La voz de Asturias' que no le asombra el precio final: "No me sorprende la factura. He tenido alguna de hasta 90.000 euros".
Se llegó a decir por las redes sociales que dichos comensales eran sindicalistas pero Nicolás Parrondo, el dueño, desmiente este bulo: "Eran empresarios, del metal, uno de ellos de Laviana".
Pero la gente coincide en una misma idea: el precio final es excesivo y parece estar a precio de oro.