Arancha Palomino, mujer del actor Luis Lorenzo e imputada por la muerte de su tía Isabel, ha negado en una entrevista en Telecinco que hayan sido acusados de ese delito: "Simplemente estamos siendo investigados, a mí no se me ha notificado ningún tipo de auto ni de acusación por envenenamiento".
"Estoy todo lo bien que se puede estar cuando tienes la conciencia absolutamente tranquila, eres inocente y lamentablemente te ves envuelto en estas circunstancias. Simplemente existe la presencia de unos metales pesados que evidentemente despiertan unos indicios y que se van a aclarar", ha señalado.
En esta línea ha dicho que su "principal intención" es que "se aclare" y "colaborar con la justicia": "Se ha encargado un informe, hay un equipo de profesionales trabajando sobre ello para aclarar las dudas".
"El resultado no es concluyente, que es lo que me ha trasladado mi abogado. Sobre la teología homicida, tampoco se explican los motivos y porque se descarta la accidental. Puedo asegurar que mi tía no ha sido envenenada", ha apuntado.
"Yo voluntariamente no he adquirido cadmio, yo no sé si en mi casa tengo cadmio porque no sé lo que es", ha dicho, al tiempo que ha señalado que no ha gastado el dinero de la herencia: "Yo he podido disponer de la herencia desde el momento del fallecimiento y no he tocado ese dinero".
"Quien sí era conocedor del saldo de sus cuentas era mi tío el denunciante, porque ella lo tenía en su cuenta como autorizado. Rechazaron la opción de hacerse cargo de ella porque ellos lo que querían era llevarla a una residencia", ha zanjado.
Según el informe de la autopsia, al que ha accedido laSexta, en la sangre de la anciana se detectó cadmio y manganeso "en cantidades muy superiores a lo considerado normal o intervalo de referencia". Se trata, apunta el informe, de una concentración "más de 200 veces superior al límite considerado" normal.
Por este motivo, el médico forense "descarta que el fallecimiento de Isabel se deba a causas naturales" y tampoco que se deba a una intoxicación "suicida o accidental" ya que "en el momento del fallecimiento habrían aparecido los productos supuestamente ingeridos". En esta línea, concluye que "se trata de una muerte violenta" con intención "homicida".