El Consistorio adquiere el edificio
El Ayuntamiento de Barcelona abre la puerta a repetir la fórmula de compra de la Casa Orsola
Los detalles La primera teniente alcalde de la ciudad condal, Laia Bonet, asegura que la compra de la Casa Orsola ha supuesto "un buen aprendizaje" para abordar el problema de la vivienda.
![La fachada de la Casa Orsola La fachada de la Casa Orsola](https://fotografias.lasexta.com/clipping/cmsimages02/2025/02/08/CCED41B6-B0B2-4E59-90FE-A1E671DD38C0/fachada-casa-orsola_160.jpg?crop=7029,3954,x0,y311&width=544&height=306&optimize=low&format=webply)
La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, ha asegurado este sábado que la fórmula para comprar la Casa Orsola "se puede volver a aplicar en el futuro" en colaboración con otras entidades del tercer sector más allá de Hábitat3. En declaraciones a RAC1, Bonet ha afirmado que la compra de Casa Orsola por parte del Ayuntamiento ha significado "un buen aprendizaje", tanto por la implicación de la entidad como por la mediación del Síndic de Barcelona.
Ayer, el Ayuntamiento de Barcelona anunció la compra de la Casa Orsola por 9,2 millones de euros, en una fórmula en colaboración con la entidad social Hábitat3, solucionando así la situación de este edificio del Eixample, convertido en un símbolo de la lucha por el derecho a la vivienda en la capital catalana.
Las dos fincas de la Casa Orsola (el número 137 de la calle Calàbria y el 122 de la calle Consell de Cent) fueron adquiridas en octubre de 2021 por el fondo Lioness Inversiones, que al mes siguiente notificó a los inquilinos que debían abandonar los pisos una vez finalizaran sus contratos. El primer intento de desahucio de uno de los inquilinos, Josep Torrent, el pasado 31 de enero, fue contestado por una gran movilización ciudadana que acabó retrasando el alzamiento y ejerciendo presión para que la propiedad de Casa Orsola y el consistorio se sentaran a negociar con la mediación de la Sindicatura de Greuges.
La compra del inmueble, no obstante, fue recibida entre críticas del Sindicat de Llogateres, que, si bien celebró la "victoria" de este caso, reclamó medidas estructurales para solucionar el problema de la vivienda y se opuso al desmantelamiento de la medida de que las nuevas promociones y grandes rehabilitaciones de Barcelona deban destinar el 30 % a vivienda protegida.
Al respecto, Bonet ha celebrado la operación del Ayuntamiento y ha resaltado que se ha adquirido el inmueble un 30 % por debajo del precio de mercado. Sobre la reserva del 30 %, Bonet ha reiterado que el consistorio es partidario de "repensar" la medida: "No debemos hacer un solo cambio, sino hacer modificaciones que ofrezcan más posibilidades de traducir el 30 % a la realidad". No obstante, Bonet ha reconocido que desde el Ayuntamiento es "económicamente imposible" resolver todas las hipotéticas ventas actuando previamente y comprando las viviendas.