Como cada último domingo de octubre toca cambiar la hora. A las 03:00 serán las 02:00 pero, ¿estamos ante el final de este gesto?
"Quiero pensar que sí, lo deseo". Es la opinión de Jesús Casero, uno de los 12 expertos que asesoran al Gobierno español para decidir cómo se aplica la propuesta europea. Él aboga por mantener siempre el horario de invierno: "No hay razones de peso para mantenerla, antes eran las económicas hablando de un supuesto ahorro energético, pero la propia UE dice que implica prejuicios a la salud".
El debate para decidir qué hora es viene de lejos. Hasta el 1 de enero de 1901 cada ciudad tenía su propia hora. Hubo que cambiarlo para unificar el horario de los trenes: "Era fundamental que se cruzaran los trenes dónde tenían que cruzarse porque si no lo hacían podía haber algún incidente y también para el viajero" explica Juanjo Olaizolam, director del Muso Vasco del Ferrocarril.
De Barcelona a A Coruña había unos 45 minutos de diferencia. Los relojes no marcaron la misma hora hasta que lo ordenó la reina María Cristina: "Se firmó en su despacho oficial el decreto por el cual se unificaba el horario en todo el Estado" asegura Lola Horcajo, historiadora.
La norma también obligó a todas las estaciones de tren a tener un reloj en la fachada, que a día de hoy siguen funcionando y que esta madrugada, también habrá que atrasar.