El certificado energético es un documento necesario desde el 1 de junio de 2013. Sin embargo, muchos propietarios desconocen su necesidad e incluso la mayoría ofertan sus viviendas sin informar del estado del certificado.

Medir las estancias de la casa, comprobar el número de habitaciones... son algunas de las cosas que Diego Vera, arquitecto técnico, tiene que hacer para entregar el certificado.

El problema está en que, más de 10 años después de la publicación de la ley, hay viviendas en alquiler o venta que aún no lo tienen. Echando un vistazo a algunos anuncios en portales inmobiliarios se puede comprobar que en seis de cada diez ofertas se dice que el certificado está en trámite y en otros, directamente, no dicen si tiene.

Pero el problema va más allá. También está habiendo casos de fraude en su obtención. Hay páginas donde se pueden conseguir por algo más de 30 euros, cuando tenerlo puede superar los 200. En estos casos los técnicos, ni siquiera visitan las casas.

Independientemente de ello, asegurarse de tener el certificado en orden es responsabilidad del propietario de la casa. "Es una obligación tuya el tenerlo, del propietario", indica Diego.

Aunque algunos intenten ahorrárselo o simplemente lo desconozcan.