Instagram reactiva la cuenta de la periodista Cristina Fallaras, horas después de cerrarla este sábado, tras publicar nuevos mensajes en los que recogía testimonios de mujeres que aseguraban haber sido víctimas de violencia machista por parte de Íñigo Errejón.
El motivo del cierre de su cuenta no fue por incumplir norma alguna de la red social, sino porque tuvo un aluvión de denuncias. Fallarás, una vez recuperada la cuenta, confirmó que recibió una llamada de la directora de Meta para pedir disculpas.
"Es un ataque contra todas las mujeres"
Todo sucedió durante la jornada del sábado. Meta avisaba a Fallaras de que tomaban esta decisión porque "no cumple con las normas comunitarias" y le piden que "adopte las medidas" o perderá el acceso a su perfil de forma definitiva. Según afirma, presentó una apelación para que le devolvieran el acceso a su cuenta y afirmó estar "furiosa" y con "mucho temor".
"Desde que publiqué esta semana el testimonio contra Errejón me habían llegado mas de un millar de mensajes, muchos de ellos eran relatos sobre otras agresiones sexuales llevadas por parte de otros políticos, personas de la cultura, periodistas", informa, y añade que, si no le devuelven la cuenta, perderá todos los nuevos testimonios. "Se van a perder", avanza; y añade que le parece "gravísimo", aparte de "un ataque contra todas las mujeres" que se cierre esta cuenta en la que las víctimas pueden relatar lo que les ha sucedido.
Esta medida llega después de que la periodista publicara varios testimonios de mujeres, en la mañana de este sábado, que volvían a apuntar a Íñigo Errejón; aunque había otros que señalaban a "miembros de otros partidos", informa la periodista.
"No incumplo la normativa y no me han dado los motivos por lo que lo hago", comenta, para acto seguido explicar que va a ponerse en contacto con "Meta Europa y EEUU": "Les voy a enviar los escritos necesarios y presentaré una demanda legal". "Voy a hacer todo lo que esté en mi mano", promete, ya que las mujeres tienen "muy pocas herramientas" para denunciar este tipo de hechos, pero es evidente que "esas pequeñas herramientas suponen una molestia", señala.
Tras esto, recuerda que la dimisión de Íñigo Errejón es consecuencia de que una mujer "relatara lo que le ha sucedido" en su cuenta de Instagram, aunque no señalara directamente al exportavoz de Sumar. "Me parece gravísimo callar la boca a las mujeres y un desánimo a las víctimas", señala.
Sobre el cierre de la cuenta de Instagram de Cristina Fallarás, que ayuda a dar voz a las mujeres, ya se han pronunciado ministras como Sira Rego, de Juventud e Infancia de España; o Mónica García, de Sanidad. Esta última ha mandado todo su apoyo a la periodista y ha defendido que "todos los espacios de denuncia y apoyo a las víctimas son imprescindibles".
Se pronuncia Yolanda Díaz
La vicepresidenta Segunda del Gobierno y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, también ha condenado el cierre de la cuenta de Instagram de Cristina Fallarás, a quien manda todo su apoyo. "Todo el apoyo a Cristina Fallarás y al trabajo fundamental que está haciendo. Su cuenta es un espacio seguro para muchas mujeres y debería haber muchos más", ha indicado.
"Este espacio no se puede cerrar, espero que se solucione cuanto antes", ha concluido este mensaje. Por el momento, la exlíder de Sumar no se ha pronunciado públicamente sobre las acusaciones que señalan a Íñigo Errejón, portavoz -hasta el pasado jueves- de su partido.
Fue la primera en denunciarlo en sus redes
Fue ella quien publicó en esta misma cuenta de Instagram el primer testimonio de una mujer que señalaba a un "político, que vive en Madrid", como autor de acoso sexual. Pero sin desvelar la identidad del mismo. Sin embargo, otro usuario de la red social X se hizo eco de estas palabras y apuntó directamente a Íñigo Errejón. Este comentario tuvo gran repercusión, pero finalmente fue eliminado.
Todos los implicados actuaron a sabiendas de la edad
Detenidas 11 personas por agredir sexualmente a una menor de 13 años a la que manipularon a través de una aplicación de citas
Han sido arrestados en Ciudad Real, Guadalajara, Toledo, Madrid, Tarragona y Málaga. Le pedían tener encuentros y material pornográfico. Están acusados de agresión sexual y corrupción de menores.