¿Arma blanco o de fuego?

Las claves del asesinato de Arturo Torró: todo apunta a un crimen planeado con un móvil económico

Sí, pero... La investigación es todavía incipiente por lo que los interrogantes se suceden, al menos, hasta que se realice la autopsia o se conozca con quién podría tener la deuda que le ha llevado a la muerte.

Las claves del asesinato del exalcalde de Gandía Arturo Torró

Tirado en una cuneta de Gandía. Así han encontrado al exalcalde de Gandía, Arturo Torró. Presentaba signos de un posible estrangulamiento y un orificio en el pecho compatible con el de una bala. Se trata de un asesinato con muchas lagunas y, de momento, sin detenidos. Eso sí, todo apunta a que el crimen estaba planificado, así como que el móvil del crimen es tipo económico. Estas son las claves del asesinato de este empresario del mundo de las ópticas, que entró en el PP en la época en la que Francisco Camps y que fue condenado por malversación cuando era alcalde.

Por un lado, los primeros indicios indican que el crimen fue totalmente planeado y es que los elementos que están confirmados no dejan mucha duda. En primer lugar, el asesino o asesinos conocían sus rutinas. Precisamente, eran conocedores que este miércoles debía ir a esa localidad de Sueca para ultimar detalles de una de sus tiendas. Un local que, por cierto, no estaba ya a su nombre debido a ese concurso de acreedores. Esto es algo que también sabían.

Como también conocían la ruta que tenía que hacer, así como que se le iba a hacer de noche cuando volviese a casa, así podían dispararle o agredirle mortalmente con un punzón de una manera más anónima en esa carretera tan transitada. Además, le desinflan las ruedas del coche para que salte el piloto del vehículo, y así se vea obligado a salir del coche a la cuneta. De esta manera, se acercarían a él sin levantar sospechas.

A espera de que la autopsia confirme si el orificio corresponde a un disparo o es fruto de una agresión con arma blanca, queda el interrogante de por qué tendría marcas de estrangulamiento. Algo que podría indicar, pero no esclarecer que pudiese haber dos personas en el lugar del crimen. En este caso, cabría la posibilidad que mientras uno le inmoviliza con una soga, por ejemplo, el otro podría provocarle esa otra herida mortal.

Lo que sí parece tener claro la Guardia Civil, encargada de la investigación, es que el móvil del crimen es económico. De hecho, se presenta como la hipótesis más factible, pero tienen que determinar con quién tendría esa deuda y si quién le mata es la persona de la deuda o un sicario que ha hecho el trabajo. Eso sí, nada que ver con esa condena por malversación, y por tanto, nada que ver con esa deuda de 340.000 euros contraída con el Ayuntamiento de Gandía.