El juicio contra Daniel Sancho por el asesinato de Edwin Arrieta ha llegado a su fin este jueves en Tailandia, un día antes de la fecha inicialmente prevista para el final de un proceso que se ha prolongado cerca de un mes.
El juez, cuya identidad es confidencial, ha fijado la fecha de la lectura de la sentencia para el 29 de agosto a las 10:00 horas, según ha avanzado la agencia Efe. Después, ambas partes tendrán la oportunidad de recurrir en el plazo de un mes. Durante la última sesión del juicio, Sancho ha realizado un alegato final de cerca de 45 minutos, que él mismo había solicitado, según la misma agencia.
Los alegatos finales en Tailandia se presentan por escrito: cada parte redacta el suyo y se lo presenta directamente al juez. La defensa ha pedido que dos meses para redactar el suyo, para poder incluir la redacción de los abogados españoles de Sancho, traducirlo todo al tailandés y presentarlo en esta corte. Después de esos dos meses, nos colocaríamos en julio.
Por su parte, el juez ahora tiene un par de meses para sentenciar el caso, con lo que coincide con que sea a finales de agosto cuando el juez tome su decisión. A partir de ese momento, existe un mes para el recurso.
El chef tailandés no declara finalmente
Previamente, a su llegada a la última sesión en la corte de Samui, el abogado tailandés del joven español negaba que el acusado hubiera llorado durante la jornada anterior. El letrado explicaba asimismo que la defensa había llamado a declarar a un chef tailandés, encontrado por el equipo legal del padre de Daniel Sancho, para demostrar que las herramientas que compró el joven y que utilizó para descuartizar el cuerpo pueden usarse como utensilios de cocina. Sin embargo, finalmente este testigo no ha declarado.
La última sesión del juicio deja además una imagen muy llamativa, cuando el padre del acusado, el actor Rodolfo Sancho, ha abrazado al fiscal, tal y como ha podido presenciar laSexta.
La declaración de Daniel Sancho
Durante su testimonio, Sancho insistió en que la muerte de Arrieta el 2 de agosto en la isla tailandesa de Phangan (cercana a Samui) se debió a una pelea y que actuó en defensa propia, en línea con sus últimas declaraciones. Sancho, de 29 años, que es trasladado a diario a la corte en un furgón policial desde la cercana cárcel de Samui, donde se encuentra en prisión provisional desde el 7 de agosto, está acusado del asesinato premeditado del cirujano Edwin Arrieta, delito que Tailandia castiga con hasta la pena de muerte, que apenas aplica.
La Fiscalía de la turística isla de Samui acusa al joven español de otros dos delitos: ocultación del cuerpo, por el descuartizamiento de la víctima, cuyos restos fueron encontrados en varios lugares de Phangan, incluido el mar, y destrucción de documentación ajena.
Durante la primera vista del juicio, el pasado 9 de abril, Sancho escuchó de nuevo los cargos y volvió a aceptar, como hizo en el pasado, el de ocultación del cadáver, pero rechazó los otros dos. El acusado confesó en un primer momento el crimen frente a la Policía tailandesa, pero luego afirmó que se trató de un accidente, y la defensa ha denunciado supuestas irregularidades durante la confesión.
Sancho y Arrieta se habían conocido un año antes a través de Instagram y quedaron en la turística Phangan el 2 de agosto, cuando tuvo lugar el supuesto crimen.