En un acto sobre la accesibilidad en las playas, Oltra ha comentado a preguntas de los periodistas que en una vivienda asistida "puede haber más complicaciones que en una residencia, que tiene unas infraestructuras más adecuadas para casos de dificultad como el de Teo".

Teófilo Rodríguez, de 34 años de edad y natural del municipio valenciano de Turís, ingresó en el hospital de Manises por una insuficiencia aunque fue dado de alta, y tras un periplo en un camión de mudanzas hasta su casa, donde no pudo acceder, fue trasladado a la sala de espera de pediatría del centro de salud, donde empezó a sentirse mal y tuvo que ser nuevamente trasladado al hospital, donde sigue ingresado.

Según ha explicado Oltra, para solventar la situación de Teo la Conselleria trabaja con los Servicios Sociales de Turís, y valora junto a la familia cuáles son sus prioridades y ha añadido que "un recurso asistencial social tiene que contar con el visto bueno tanto de la persona que lo necesita, como del entorno más cercano".

"Estamos valorando los diferentes recursos teniendo en cuenta la voluntad de él y la de la familia, además del dictamen que hagan los servicios sociales, que son los profesionales y al final son ellos quien dicen cuál es el recurso más adecuado para esta persona", ha añadido la vicepresidenta.

Además, desde la Consellería se espera también que "a través del acompañamiento y de la inversión comunitaria y social, Teo pueda mejorar su salud" mediante la reducción de su volumen y su peso de forma que se le pueda "acompañar en un proceso de normalización para que pueda tener una vida absolutamente normalizada".

Sin embargo, Mónica Oltra ha admitido que es un proceso que llevará tiempo y que necesita la intervención profesional especializada de aquellos que tienen que acompañarlo y guiarlo para recuperar su salud.

Imagen de uno de los pisos desmantelados destinados a alojar migrantes

En malas condiciones

Seis detenidos en una operación que ha desmantelado tres viviendas utilizadas para alojar migrantes en situación irregular en Alicante

Muchos de estos migrantes, provenientes de Argelia y Marruecos, habían llegado recientemente a las costas españolas. Pagaban entre 10 y 20 euros por noche para alojarse en estas viviendas. En algunos casos, el alquiler mensual por una cama alcanzaba los 600 euros.