Hace casi dos décadas, el sector inmobiliario pasó del todo a la nada. Muchas constructoras fueron a la quiebra y muchos proyectos de urbanizaciones y viviendas quedaron paralizados. Una situación que, ahora en 2024, parece empezar a revertirse.

La Urbanización Costa Miño Golf, en A Coruña, fue uno de los símbolos de ese estallido de la burbuja inmobiliaria. Cientos de chalés quedaron a medio construir, pero ahora se han terminado y se están vendiendo.

"Como que se ha dado una vuelta a la tortilla. Lo que antes era una urbanización medio abandonada y vacía, ahora está a reventar", explica Catalina Morado, concejala de Concello de Miño.

Ante la falta de vivienda nueva, ahora los pocos 'esqueletos', viviendas a medio construir, que quedaron de la crisis, se están vendiendo, y a más de 350.000 euros.

"Hace 15 años nadie podía pensar que, por el camino que se iba, íbamos a acabar en esta situación. Cada mes estamos firmando altas de alrededor de 150 personas", comenta Manuel Faraldo, alcalde de Miño.

Ahora, en esa urbanización abandonada viven ya 1.250 personas y se espera que en breve lo hagan 250 más.

Además del rescate de esas viviendas 'esqueleto', la compra de parcelas para construir casas unifamiliares también están aumentando, como confirma el promotor Juan Manuel Fernández: "A nivel presupuestario y al nivel movimientos se ha reactivado mucho".

Y las previsiones siguen apuntando a que en España, en los próximos 2 años, la construcción seguirá aumentando un 1,5%.