Las crepes bretonas y francesas están ampliamente extendías por el territorio español. Este alimento se puede consumir dulce y salado, dependiendo del relleno que se elija. Además, es habitual en las meriendas y los postres e incluso algunos los prefieren para el desayuno.

Por su parte, las filloas estaban antes en nuestro país, sobre todo son un producto tradicional del norte de la península, principalmente en la zona Galicia, Asturias y León. Pero aunque algunas versiones de ambos platos pueden parecer similares, en el vídeo puede comprobarse las múltiples diferencias que hay entre ellas.

Las principales divergencias estas en la masa, mientras que las crepes se hacen con huevos, leche y harina, lo especial de la filloa gallega es que pueden hacerse con leche, pero en algunos sitios se hacen con caldo, agua o, incluso, sangre de la matanza.

Otra de las diferencias es el relleno, los franceses apuesta por combinarlas con una amplia variedad de alimentos como jamón, queso, huevo, champiñones, pollo o bechamel; y también por versiones dulces con chocolate, nata y frutas.

Las filloas originarias del norte de la península prefieren resaltar el propio sabor de la filloa por lo que las comen tal cual o acompañadas de miel o azúcar. Aunque siempre hay excepciones, como el ejemplo que se ve en el vídeo que las recomiendan con chorizo.

Ante un debate de tales características y después de ver lo apetitosas que son todas las posibles combinaciones, para salir de dudas de cuáles son mejores, tendremos que seguir probando.