La del Aquarius no es la primera crisis humanitaria en el Mediterráneo. En el 39 el carguero británico 'Stanbrook' navegó escorado por el peso de las 2.600 personas que escapaban de la guerra hacinados en él. La diferencia es que aquella vez los refugiados eran españoles y el país de acogida fue Argelia.

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Cuando tenía cuatro años, en 1939, Helia González Beltrán tuvo que huir de su país en un conocido barco, el 'Stanbrook': atracó en el puerto de Alicante para cargar mercancía y acabó rescatando a más de 2.600 refugiados republicanos. "El capitán se había dejado toda su carga de naranjas, de azafrán... que había cogido de España por subirnos a todos", relata Helia González, superviviente del 'Stanbrook'. El capitán de esa embarcación se convirtió en un héroe para todos los supervivientes.

"Llegamos arriba y a mí se me pasó todo el susto. El capitán me cogió en brazos, me dio un beso y me depositó dentro", continúa Helia. Una vez embarcados, recuerda que el barco estaba abarrotado. Al zarpar, todavía quedaba gente en el puerto de Alicante esperando más barcos para huir, pero el 'Stanbrook' fue el último.

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Durante su viaje rumbo a Orán, Argelia, el capitán tuvo que esquivar cañonazos y mantener el equilibrio del barco porque iba tan cargado que navegó escorado por el peso de los refugiados. "Cuando llegamos a Orán nos tuvieron que separar", recuerda Helia. Ellos, al igual que los que viajan en el Aquarius, no tenían a dónde ir, y fue la solidaridad de otras naciones la que les salvó la vida.