La reciente Dana ha dejado a su paso un panorama desolador en numerosas comunidades: viviendas anegadas, vehículos inutilizables y campos agrícolas devastados. Los efectos de este fenómeno meteorológico se han sentido con especial fuerza en la región de Valencia y otras zonas del sureste español, donde las pérdidas en el sector agrario y los daños materiales aún son difíciles de calcular. Las aseguradoras, junto con el Consorcio de Compensación de Seguros, ya se preparan para gestionar una avalancha de reclamaciones, ofreciendo coberturas y apoyos para quienes hayan sufrido las consecuencias de esta catástrofe.
El Consorcio de Compensación de Seguros, una entidad pública financiada parcialmente con las primas que los asegurados pagan en sus pólizas, cubrirá los destrozos ocasionados por la Dana en viviendas, comercios, oficinas e industrias que cuenten con un seguro vigente. "De los 100 euros que pagas para una póliza de hogar, dos van para este fondo común", explica Jorge Moscat, director de operaciones de Tuio. Esto significa que los asegurados podrán solicitar compensaciones para reparar sus propiedades, siempre que los daños estén documentados adecuadamente.
Para iniciar el proceso de reclamación, los afectados deben contactar con su aseguradora, que asignará un perito encargado de evaluar los daños en detalle. Las recomendaciones son claras: no tirar nada que haya sido dañado y recopilar todas las pruebas visuales posibles. "Tomar fotografías de los daños, tanto de la estructura de la vivienda como de los objetos afectados por el agua, es fundamental", aconsejan desde el Consorcio.
En el sector agrícola, la situación es devastadora. Según Sergio de Andrés, director general de Agroseguros, "los cultivos más afectados son los cítricos, caquis y hortalizas, con una pérdida total de la producción en algunas áreas". En Valencia, la totalidad de la cosecha de mandarinas y caquis ha quedado inutilizada, mientras que en la comarca de Requena-Utiel, alrededor de 35.000 hectáreas de viñedos y 5.000 de almendros se encuentran sumergidas bajo el agua. Las pérdidas económicas para los agricultores son inabarcables, y los seguros agrarios no solo cubrirán la producción perdida, sino también los daños en vehículos agrícolas, invernaderos y ganado afectado.
El Consorcio y las aseguradoras han implementado medidas extraordinarias para facilitar las reclamaciones. Habitualmente, la ley establece un plazo de siete días para presentar los partes, pero en esta ocasión se ha eliminado dicha limitación, dando un respiro a los afectados. "Lo más importante en estos momentos es preservar la seguridad de las personas. Los partes de siniestros agrícolas pueden esperar unos días, hasta que se pueda acceder de manera segura a las explotaciones", señala el director de Agroseguros.
Además, se están ampliando los plazos de presentación de partes para los agricultores, quienes enfrentan una situación de acceso complejo a sus explotaciones debido a las inundaciones. Todo aquel que haya sufrido daños debe contactar cuanto antes con su aseguradora y mantener toda la documentación necesaria, ya que en muchos casos este paso marcará la diferencia para obtener una compensación adecuada.
*La Generalitat ha activado el teléfono 900 365 112 para la atención de familiares de las personas desaparecidas. Las autoridades piden reservar este teléfono únicamente para dar información sobre aquel familiar con el que no se consigue contactar. Para emergencias, el número sigue siendo el 112.