Demanda al Estado porque dice no protegió a sus dos hijas, de seis y dos años. "El 25 de septiembre me despertaron con la muerte de Nerea y Martina. Aquí no se ha hecho nada por evitarlo y ahora lo lamentamos". Son las palabras de Itziar Prats. Su expareja y padre de las niñas las asesinó en septiembre de 2018, después se suicidó.
Itziar aún sin tener fuerzas para contar su historia ante las cámaras. Pero, sí para luchar para que se haga justicia. "Pensaba que estaban especializados en el tema y veo que no. Cada vez que he ido al juzgado me he sentido fatal. Se me ha cuestionado e ignorado lo que he dicho".
Cuenta que puso varias denuncias ante la Policía relatando las amenazas de muerte y los episodios de violencia que vivieron ella y las menores.
Itziar aportó pruebas y asegura que el juzgado de violencia de Castellón no retiró el régimen de visitas. "Nadie tuvo en cuenta ni las grabaciones que yo tenía ni fotos del carrito de bebé de Martina destrozado".
Asegura que la jueza lo justificó normalizando la situación que vivió."Era normal que un proceso de divorcio conflictivo hubiera ese tipo de discusiones, me dijeron".
En España solo existe un precedente de este tipo, el de Ángela González. El Estado fue condenado a indemnizarla con 600.000 euros. Su hija también fue asesinada por su exmarido.
El 016 es el teléfono de atención a las víctimas de violencia machista. Está disponible 24 horas al día los 365 días al año. La llamada es gratuita y no deja huella en la factura, aunque hay que eliminarlo de las últimas llamadas.