Agentes de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional de Valencia detuvieron la semana pasada a un hombre de 38 años acusado de maltratar a su expareja y violarla mediante sumisión química. La víctima, de 25 años, acudió a urgencias tras sentirse mal y los análisis revelaron la presencia de drogas que ella aseguró no haber consumido.

El caso fue adelantado por Levante-EMV, que detalla cómo las cámaras de seguridad de un pub captaron al hombre colocando una sustancia en la bebida de la mujer. Tres días después, la joven denunció que el mismo hombre, con el que había retomado la relación, intentó estrangularla y la sometió a otros episodios de violencia. Fuentes policiales confirmaron que el sospechoso, que cuenta con antecedentes por malos tratos, fue detenido por un delito de violencia doméstica y otro contra la salud pública.

La joven relató a la policía varios episodios previos de violencia, tanto física como psicológica, durante el año de relación. Ante el riesgo extremo que enfrentaba la víctima, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número cinco de Valencia dictó una orden de protección, prohibiendo al agresor acercarse a menos de 500 metros de la denunciante.

Tras su detención, el hombre fue puesto en libertad con comparecencias periódicas mientras continúa la investigación por la agresión sexual mediante sumisión química.