La Policía Nacional y la Guardia Civil han desmantelado un grupo dedicado a la venta de tabaco de contrabando y ha detenido a sus 18 integrantes, que operaban en Xàtiva y San Antonio de Benagéber (Valencia), Torrejón de Ardoz (Madrid) y Córdoba.
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana, el grupo se asentaba en la localidad de Xàtiva, donde han sido detenidos todos sus componentes, de entre 21 y 60 años de edad y nacionalidades española y ucraniana, como presuntos autores de contrabando, delito contra la salud pública, blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas.
Los agentes realizaron un total de once registros en Xàtiva, San Antonio de Benagéber, Torrejón y Córdoba, en los que intervinieron 13.166 cajetillas de tabaco, unos 500 cigarrillos artesanales, seis kilos de tabaco picado, unos 48.225 euros, cinco coches, 142 gramos de hachís, material para empaquetar tabaco, una báscula, una balanza de precisión y un revólver.
Además, han sido bloqueadas seis cuentas bancarias y cuatro bienes inmuebles, valorados en unos 500.000 euros. Las investigaciones comenzaron en enero del año pasado al tener conocimiento los agentes de dos comercios que estaban vendiendo en Xàtiva tabaco de procedencia ilegal.
Los miembros del dispositivo averiguaron posteriormente que ambos establecimientos estaban regentados por miembros de una misma familia. Un matrimonio de origen ucraniano se desplazaba cada tres días desde San Antonio de Benagéber hasta Xàtiva, con tabaco que según las investigaciones procede del este de Europa.
Existía aparte de este un segundo canal de aprovisionamiento por parte de dos hombres que residían en Torrejón y en Córdoba, y que enviaban tabaco, procedente de la zona de Gibraltar, a través de una empresa de paquetería y bajo nombres ficticios. Entre el tabaco suministrado por el grupo había desde marcas comercializadas en España, pero sin precinto fiscal o llegadas desde terceros países ajenos a la Unión Europea, hasta otras no distribuidas en el país, e incluso tabaco elaborado artesanalmente sin control ninguno de autoridades sanitarias.
Los distribuidores también se dedicaban al menudeo de hachís y marihuana. Ocho de los detenidos han pasado a disposición judicial, cuatro de ellos con antecedentes penales, y los otros diez han sido puestos en libertad, no sin antes ser advertidos de que deben comparecer en los juzgados cuando se les requiera.