Fuentes de Tráfico han informado de los trabajos para aprobar una normativa básica estatal, que posteriormente podrán ampliar los ayuntamientos.
La idea de Tráfico es que los usuarios de estos patinetes no necesiten un permiso de conducción, al ser catalogados como vehículo de movilidad personal con propulsión eléctrica, pero sí que deban someterse a controles de alcoholemia y drogas, como los conductores.
En primer lugar, se va a actualizar una instrucción de 2016 sobre vehículos de movilidad personal, que consideran que ha quedado anticuada porque desde entonces han aparecido muchos más modelos y se dejaba completamente la regulación de su uso a los ayuntamientos.
Además, se trabaja en una nueva catalogación de vehículos, que supone una modificación del reglamento de vehículos y que requiere la aprobación de un Real Decreto para cambiarlo.
Posteriormente, se procederá a dictar una nueva instrucción en la que se establecerá una regulación mínima para los ayuntamientos con la idea de que los patinetes no puedan circular por la acera y de limitar su uso a 25 kilómetros por hora. Desde la DGT, recuerdan también que son los propios ayuntamientos los que han solicitado que se fijen unos criterios mínimos.
Precisamente, este pasado miércoles se ha conocido que una mujer de 92 años murió en agosto varios días después de ser atropellada por un patinete eléctrico en Esplugues de Llobregat (Barcelona), según fuentes municipales.
La mujer fue arrollada en agosto por el patinete con el que circulaban dos personas, cayó al suelo y falleció a los pocos días del accidente a consecuencia de las heridas. Se trata de la primera víctima mortal a consecuencia de estos vehículos eléctricos.
A raíz del atestado de la Policía Local, se ha abierto un procedimiento judicial contra las dos personas que iban en el patinete.