"A las seis de la tarde le reventó la casa". La hora maldita en la que la riada se llevó a Rubén e Izan ha quedado grabada para siempre en la memoria de su abuela Antonia. Los dos niños estaban en casa con su padre cuando se quedaron sin luz en Torrent. Segundos después, cuenta su abuela destrozada, un camión impactó contra la vivienda.

"Dos metros de agua, mi hijo cogió de la mano a mis nietos", pero la tromba de agua se los arrancó y el padre perdió de vista a los dos hermanos de tres y cinco años. Él pudo encaramarse a un árbol del que estuvo colgado hasta "cinco horas". Antonia cuenta que "le han operado, está en el quirófano, pero las piernas las tiene echas polvo".

El drama por el que está pasando esta familia es terrible. La tía de los pequeños critica que "no se dio aviso de desalojo". Cuestión que reafirma Antonia ya que "a las seis de la tarde ya se los llevó la riada y a las ocho ponen la alarma", asegura mientras lamenta la pérdida de sus nietos: "Eran mi vida entera".

La familia pide más ayuda para localizarlos, aunque sea llevando "maquinaria para levantarlo todo", clama la tía de los niños. Los equipos de rescate siguen buscando a las personas desaparecidas, los buzos recorren el litoral valenciano intentando localizar posibles víctimas mientras se rastrean garajes y sótanos en aquellas las zonas más devastadas por la DANA y se desalojan edificios por posibles derrumbes.

Durante estos siete días de tragedia, también hay imágenes que estremecen como las de sobre estas líneas. Se trata del rescate de un hombre paralítico que estuvo varios días flotando en su casa. Ahora, su hermana solo puede decir "gracias".