En la primera localidad, el sospechoso fue arrestado en su domicilio una hora después de que presuntamente se hubiera acercado a un grupo de menores en la calle y les hubiera enseñado el pene mientras realizaba gestos obscenos y les pedía que le tocaran.
Los afectados se marcharon inmediatamente a un establecimiento en el que se encontraba su madre para contarle lo sucedido, y ésta llamo a la Policía. Tras las pesquisas, los investigadores averiguaron que, al parecer, no era la primera vez que el hombre realizaba hechos de este tipo.
Por otro lado, en la playa de Gandía fue detenido un joven por presuntamente masturbarse cerca de varias mujeres, una de ellas estaba acompañada por su hija menor.
Varios bañistas recriminaron al hombre su actitud, pero no les hizo caso e incluso les amenazó, por lo que avisaron a la Policía. Los detenidos, ambos de origen español y con antecedentes policiales, ya han pasado a disposición judicial.
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Mensajes obscenos, llamadas constantes y publicaciones humillantes, a pesar de haber presentado ya siete denuncias, la situación persiste. Aunque ya hay una investigación abierta por parte de la Unidad de Delitos Tecnológicos.