Un peligro para la salud

El drama al que se enfrentan los afectados por los desahucios: "Es equivalente a una situación de catástrofe"

Los detalles Los expertos aseguran que la sensación de amenaza de perder la vivienda puede causar graves problemas de salud mental y física a quienes lo sufren.

Protesta ante la Casa Orsola de Barcelona para rechazar el desahucio de uno de los vecinos

Los vecinos de la Casa Orsola de Barcelona están de enhorabuena. Además de tener garantizada su vivienda, evitarán del drama que supone un proceso de desahucio. Un proceso que, según los expertos, tiene un gran impacto en la salud de quienes lo sufren y de los que les rodean.

"Las situaciones de amenaza de desahucio son equivalentes a situaciones de catástrofe", explica Inés García Zurita, médica de familia en el barrio madrileño de Vallecas.

Argumenta que no solo se trata de un impacto en la salud mental, ya que también se resiente la salud física de las víctimas: "Por mucho que intentemos controlar el asma o el colesterol, si no tenemos un derecho humano básico como es la vivienda, todo lo demás falla".

En una situación crítica se encuentran también los bomberos que acuden a los desahucios, tal y como relata Mario Aspano, portavoz de la plataforma de Bomberos Contrarios de Desahucios: "Nos llaman porque hay activistas que obviamente están colgando con cuerdas". Por ello, Aspano reclama que no tengan que intervenir en este tipo de casos: "Nuestras carteras de servicio no recogen estos servicios, nosotros somos cuerpos de protección civil y salvamento".

Su plataforma reclama que se permita a los bomberos evaluar la vulnerabilidad de quienes se enfrentan a un desahucio antes de actuar. "El derecho de objeción conciencia no lo tenemos recogido, la plataforma nace un poco con este objetivo de dar respaldo a este malestar que dentro del cuerpo a nivel estatal y generar sinergias y generar estrategias para enfrentarnos a esta situación", concluye Mario Aspano.

El proceso mental que atraviesan las víctimas es tan duro que afecta incluso al rendimiento académico de los más pequeños. "Esto afecta en un bajo nivel educativo, bajo rendimiento puramente académico y estados alterados del alumnado", expone Mauricio Víctor, delegado de CGT Ensenyament en Barcelona.

Por todos esos motivos, la sociedad civil se está empezando a movilizar, como ha sucedido en el caso de la Casa Orsola, para evitar que el drama de los desahucios impacte cada vez en más gente.