José Enrique Abuín Gey, 'El Chicle', citado a las once de la mañana en el juzgado competente, el de instrucción número uno de Ribeira (A Coruña), ha hecho lo mismo que el pasado 1 de enero ante la magistrada de guardia, puesto que ese día tampoco ofreció su testimonio.
El juez considera que podría haber cometido un delito de detención ilegal, otro de homicidio o asesinato y también de agresión sexual.
Por su parte, la mujer de Abuín, Rosario Rodríguez, investigada en la causa judicial abierta por la desaparición y muerte de la joven Diana Quer, un suceso con un único detenido, su marido José Enrique Abuín, el Chicle", ha salido del juzgado de Ribeira encargado de instruir. El juzgado la mantiene como investigada aunque no ha decretado medidas cautelares.
Por ahora, no han trascendido más datos acerca de lo ocurrido en el interior del edificio judicial, ante el cual hay un amplio despliegue mediático toda vez que se ha reabierto un caso que había sido archivado de forma provisional hace casi nueve meses.
Se retoma en este momento tras la detención de Abuín, citado para declarar, y que condujo a los investigadores la madrugada del 31 de diciembre hasta los restos de la chica madrileña de 18 años desaparecida el 26 de agosto de 2016.
Son al menos tres delitos por los que tendrá que responder, pero que su defensa ha negado una y otra vez porque mantienen que fue un atropello accidental y que nunca existió agresión sexual. "Su intento era el de llevar a cabo un robo con fuerza de combustible, él manifiesta que a consecuencia de esto se produce un atropello, pero no voluntario", ha dicho Ricardo Sierra, abogado de 'El Chicle'.
Del auto judicial también se desprende otra importante novedad: el juez no descarta que Rosario, su mujer, estuviese implicada en el crimen. "No pudiendo ser descartada en el momento actual la participación de su esposa", afirma el auto.
Algo que cambia drásticamente la situación judicial de Rosario, su esposa. De ser testigo y haber quedado en libertad sin cargos tras declarar ante la Guardia Civil, ahora pasa a estar investigada y también será llamada a declarar.
El juez no quiere dejar ningún cabo suelto, por eso también ha pedido investigar si Rosario tiene antecedentes penales. Además, otros dos testigos serán interrogados por el juez, aunque, de momento, no se ha facilitado su identidad.