BULLYING EN CANTABRIA
La Fiscalía de Menores abre diligencias a los cuatro adolescentes denunciados en Santander por agredir a un compañero con parálisis
Los detalles Los fiscales encargados estudian pedir medidas cautelares de alejamiento. Los menores agresores siguen a día de hoy compartiendo aula con la víctima.

Resumen IA supervisado
La Fiscalía de Menores de Cantabria ha iniciado una investigación contra cuatro alumnos del IES Leonardo Torres Quevedo de Santander por agredir y grabar a un compañero con parálisis cerebral. Los hechos ocurrieron hace dos semanas, y en los vídeos se observa a los menores golpeando y burlándose de la víctima. La Fiscalía tomará declaración a los implicados y a la madre del afectado para evaluar medidas cautelares. La Consejería de Educación activó el protocolo de acoso escolar, aunque el procedimiento disciplinario se ha detenido por el proceso penal iniciado por la familia. La madre del alumno critica la falta de medidas más efectivas y sugiere que los agresores trabajen con personas necesitadas para comprender la gravedad de sus acciones. Los menores podrían enfrentar cargos por acoso, lesiones, coacciones y violación de la intimidad.
* Resumen supervisado por periodistas.
La Fiscalía de Menores de Cantabria ha abierto diligencias de investigación contra los cuatro alumnos del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Leonardo Torres Quevedo de Santander denunciados por agredir y grabar a un compañero con parálisis cerebral.
Los hechos, que trascendieron este pasado miércoles, ocurrieron hace dos semanas, cuando los implicados increparon y grabaron a la víctima, en silla de ruedas. En esos vídeos se ve a los menores golpeando a su compañero con sillas, burlándose de él, empujándole y golpeándole. "Agáchate come mierda", se llega a escuchar en uno de ellos.
Los fiscales asignados al caso tomarán, previsiblemente hoy, declaración a los cuatro menores acosadores y a la madre de la víctima para estudiar una posible medida cautelar de alejamiento.
La Consejería de Educación del Gobierno regional activó el protocolo de acoso escolar y el centro abrió el procedimiento disciplinario ordinario a los responsables de la agresión, que conlleva medidas cautelares y la expulsión del IES durante cinco días, el plazo máximo que marca la ley, y que ya se ha cumplido. Pero al iniciarse el procedimiento por la vía penal, incoado por la familia, dicho expediente se ha parado.
Entre las medidas preventivas del protocolo de acoso adoptadas se encuentran el acompañamiento del alumno a lo largo del día, dentro del marco de protección y seguridad: la supervisión del clima del aula evitando el contacto entre víctima y agresor; la colaboración familiar para informar sobre el estado emocional del alumno y los posibles incidentes y el apoyo individualizado para trabajar autoestima, bienestar emocional o relaciones interpersonales.
Además, desde el departamento que dirige Sergio Silva investigarán si hubo acoso anterior a este alumno del Torres Quevedo, que estará "en supervisión permanente".
En conversación con laSexta, la madre del menor agredido ha criticado que a día del hoy sigan compartiendo clase. La progenitora cree que "tendría que cambiar algo" aunque confía en que estos jóvenes se podrían reconducir. "Cuando estos jóvenes llegan a Fiscalía, se salda con un par de charlas o una multa a los papás", explica añadiendo que lo considera insuficiente.
Por ello, propone que, en lugar de medidas más drásticas como el internamiento de los jóvenes en centros de menores, que pasen unos meses "en sitios donde tengan que trabajar con gente que necesita de apoyo de otras personas y se den de morros con la realidad, que entiendan que esto puede acaecer en cualquier familia y momento".
¿A qué se enfrentan lo menores acosadores?
Los cuatro jóvenes investigados por esta agresión no son aún mayores de edad. Por tanto, la pregunta es: ¿esta agresión a un chico que tiene una parálisis cerebral les puede salir gratis? Sin duda no y hay materia penal.
Podríamos estar ante delitos continuados de acoso, de lesiones y de coacciones. Delitos agravados por la especial vulnerabilidad de la víctima.
También hay que añadir un posible delito contra la intimidad por la difusión de los vídeos de las agresiones.
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