Después de los trabajos durante meses, la Policía Científica ha podido saber que el origen del fuego en el incendio de Valencia que dejó una decena de víctimas mortales tuvo lugar en la parte trasera de la nevera del apartamento 86. Así lo ha explicado la periodista de 'Levante', Teresa Domínguez este viernes en Más Vale Tarde, tras haber adelantado la información en el medio valenciano.

Es cierto que el grupo de investigadores no se atreve a asegurar si fuego lo provocó una chispa en el cableado o que la misma fuga generase electricidad estático que tras un tiempo latente habría provocado el fuego como tal. Y es que en línea con lo que explica la periodista y recoge el informe de la Policía Científica, este gas refrigerante -conocido como isobutano- es "un gas altísimamente inflamable, hasta el punto que prende a temperatura ambiente".

De esta manera, Domínguez relata que "la tesis más probable es que hubo una pequeña fuga, un poro que hizo que el gas escapara" en el espacio de la cocina cuya puerta hacia la casa, así como la del balcón se encontraban cerradas. Allí se produjo "un incendio latente durante unas cuantas horas hasta que el calor interno provocó que reventaran los cristales y las llamas se propagasen".

Por otra parte, y preguntada por la peligrosidad de lo sucedido, Domínguez ha explicado que son "pocas" las veces que limpiamos esa parte trasera de estos electrodomésticos. Esto provoca que cuando lo hacemos se encuentren "enormes pelusas" que no dejan funcionar con normalidad los motores de la nevera "sobrecalentados": "Esa pelusa en si misma ha podido el que generara esa electricidad estática".