Durante la proyección de la película 'Soy Nevenka' en Ponferrada, un hombre de 70 años comenzó a gritar que Ismael Álvarez, la persona condenada por acosar a la concejal, era "muy buen alcalde" y que Nevenka Fernández "tenía merecido" el acoso que sufrió.
Estos bochornosos gritos fueron contestados de manera unánime por las más de 200 personas que estaban en el cine, con cánticos de "yo sí te creo". Presentada hace unas semanas en el Festival de San Sebastián, la película no pudo ser grabada en el Ayuntamiento de Ponferrada porque todavía es afín al exalcalde, negándose el permiso a cualquier grabación.
Tampoco pudo grabarse la entrevista de Ana Pastor a Nevenka para 'El Objetivo', en la que reconocía que la parte más dura había sido "aceptar el rechazo social" en su pueblo. "Si tenía que morir, iba a morir de pie. Contando lo que había ocurrido y no tuve otra elección", aseguraba.
Nevenka fue la primera mujer en España en ganar un juicio de acoso sexual contra un político. Ismaél Álvarez fue condenado a nueve meses de prisión, 6.000 euros de multa y 12.000 euros de indemnización, pero ese dinero no paga el horror que Nevenka sufrió.
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"Mi negativa provocó su acoso. Su actitud de presión se tradujo en notas manuscritas... y un desprecio absoluto hacia mi trabajo y mi persona", reconocía en 2001. Una voz que, por mucho que intenten todavía algunos silenciar, está más viva que nunca.