Continúa la investigación de la Guardia Civil por el asesinato de Gabriel Cruz. Los agentes reconstruyen los hechos en la finca de Rodalquilar para saber las circunstancias exactas en las que se produjo el crimen.
Ana Julia Quezada confesó ante los agentes que se encontró al pequeño saliendo del domicilio de su abuela y le propuso ir a Rodalquilar a hacer unos trabajos en la finca familiar.
Según su versión, allí tuvieron una discusión que ella habría zanjado con un golpe en la cabeza con la parte roma de un hacha que hizo que el menor perdiera el conocimiento, momento en el que Quezada lo asfixió.
Posteriormente, la autora confesa del crimen dejó el cuerpo de la víctima semienterrado con tierra junto a un aljibe tras quitarle la ropa. Los agentes consiguieron encontrar la ropa del niño en un contenedor siguiendo la confesión de la víctima y ahora han hallado en la finca de Rodalquilar el hacha con la que golpeó al pequeño.
Según los últimos datos de la autopsia, el pequeño murió por asfixia y presenta un traumatismo craneoencefálico en un lateral de la cabeza provocado por un golpe con la parte roma de un hacha que ha encontrado la Guardia Civil. Su presunta asesina le habría taponado la boca y la nariz.
La Guardia Civil ofrecerá una rueda de prensa durante la mañana del jueves, un día después de que Ana Julia haya pasado a disposición judicial, para dar las últimas novedades de un caso que ha conmocionado a España.