Sergio Fernández, el padre del niño de siete años asesinado en El Ejido, ha explicado en declaraciones al diario 'Ideal' que la madre llevaba años "denunciando que el niño no debía estar con su madre".
La mujer, que este jueves presuntamente asfixió a su hijo y que fue detenida cuando intentaba llevarse el cadáver en un vehículo, estaba divorciada del padre. La situación de la custodia estaba siendo revisada, pero en el momento del asesinato el niño pasaba la semana con ella y el fin de semana con el padre.
Él cuenta que el niño no estaba bien con su madre, quién padecía trastornos psiquiátricos, y asegura que cuando la mujer iba a recoger a su hijo "no quería irse". Además, llega a señalar que el pequeño le había pedido socorro en alguna ocasión: "Mi hijo me ha mandado mensajes pidiendo auxilio".
Sergio apunta que ya había alertado en varias ocasiones a la Guardia Civil sobre los presuntos malos tratos a los que estaba sometido el menor y asegura que el asesinato se produjo el mismo día en el que recibió una sentencia judicial para iniciar el procedimiento en el que él obtenía la custodia.
El padre, que también señala que los Servicios Sociales eran conocedores de la situación, cuenta que la mujer "no lavaba" al niño ni tampoco "lo llevaba al colegio", incluso asegura que el mismo día que se produjo el crimen "estaba con la trabajadora social en Huércal e Almería porque tenía abierto un expediente de absentismo". "No se ha movido ni dios", lamenta Sergio.
Según apunta el periodista Carlos Quílez, la madre aseguró ante la Guardia Civil que "si el niño no se quedaba con ella, no se quedaba con nadie".
En Huércal de Almería se han decretado tres días de luto por el asesinato del pequeño Sergio y las banderas lucirán a media asta. Además, al colegio del pequeño acudirá un equipo de psicólogos.