Desde Andrea a Jazmín
Las historias que claman en Barcelona por una vivienda accesible para todos: "Nos vamos a tener que levantar"
La indignación ha cubierto la ciudad condal ante los altos precios del alquiler. Muchos de ellos lamentan haber tenido que dejar la ciudad por no permitirse vivir en ella.
Barcelona ha mostrado toda su indignación este sábado ante los altos precios del alquiler en España en una manifestación que ha aflutinado millares de personas. Entre ellos estaba Andrea que aun compartiendo piso le resultaba imposible poder pagarse una vivienda en el centro de la ciudad.
Su sentimiento, ha admitido es "sobre todo de importencia" ya que "a pesar de tener un trabajo a jornada completa y estable es imposible alquilar". De hecho, cuenta que se tuvo "que ir de Barcelona centro porque era insostenible pagar el alquiler": "Ahora estoy en L'Hospitalet". Como a ella a muchos otros la situación también le parece "indignante".
La protesta ha sido convocada por el Sindicato de Inquilinas de Cataluña al grito de 'S'ha Acabat!': "Se acabó a los rentistas, se acabó que nos roben cada mes la mitad del sueldo, se acabó que sean cada vez más ricos y tengan cada vez más pisos y nosotros, cada vez más pobres"", ha clamado Carme Carazo portavoz de la organización
Todos ellos exigen a los políticos que tomen cartas en el asunto: "O se ponen las pilas o algo van a tener que sufrir", asegura uno de los manifestantes Y es que si no, añade otro "nos vamos a tener que levantar y yo ya soy mozo". En el caso de que la clase política obvie sus reclamaciones, adivierten que la justicia la impondrán los inquilinos. "Que no nos tiemble el pulso para acabar con el negocio inmobiliario, porque es la única solución para que la vivienda sea realmente un derecho", asegura Marina Parés, portavoz del Sindicato de vivienda socialista de Catalunya.
Es a muchos a los que les cuesta llegar a fin de mes. Una es María la cual relata que "actualmente" comparte "piso con dos compañeros más". Entre todos pagan "1.200 euros". Se trata de una situación que califican de vergonzosa y que les aboca, dicen, a la precariedad: "Para mí la vivienda es la nueva esclavitud del siglo XX", sostiene otra de las personas que este sábado ha clamado por la vivienda como un derecho en Barcelona.
Según la Guardia Urbana hasta 22.000 personas han acudido a la manifestación. Lo han hecho hartas de esta situación como la que también tienen Nacho y Jazmín que se ven obligados a abandonar la capital catalana. De hecho, Jazmín lamenta que este años ua se ha mudado hasta en cinco ocasiones.
Desde Andrea hasta Jazmín exigen rebajar el precio del alquiler un 50%, contratos indefinidos que evite el miedo al final del contrato, pero también recuperar las viviendas desviadas al mercado turístico y prohibir las compras únicamente para especular, ante la falta de oferta.