James Gilbert, un joven inglés de 22 años, ha sido detenido junto a sus padres por efectuar la mayor estafa cometida contra Amazon en Europa y la segunda más grande a nivel mundial.

El joven, residente en Mallorca, adquirió productos de gran valor a través de la plataforma y posteriormente devolvió sus cajas llenas de tierra. Su forma de actuar era siempre la misma: pesaba los productos e introducía en sus cajas la misma cantidad de arena para que no saltaran las alarmas.

Para agilizar los procesos, el gigante del comercio electrónico devuelve el dinero y otorga un plazo de un mes al usuario para entregar el paquete que no desea. Una vez se entrega en correos, la compañía finaliza el proceso de devolución y pone en cola el paquete para comprobar su estado.

El joven utilizaba los móviles, ordenadores y las tablets que había 'comprado' al gigante para venderlos a través de una sociedad creada por él mismo. Finalmente, el pasado mes de julio, Amazon descubrió la estafa en Barcelona, cuando la compañía pudo observar que lo que había introducido en las cajas de devolución era tierra.