La autopsia lo confirma: Laura Luelmo sufrió una agresión sexual. Un dato que contradice la versión de Bernardo Montoya. Ante los agentes ha asegurado que solo intentó violarla, pero que no llegó a hacerlo. Los investigadores encontraron parte de su ropa cerca de donde se halló el cuerpo.
Según su relato, la joven se acercó hasta él el día de su desaparición y le preguntó por un supermercado del pueblo. Él, cuenta, estaba sentado delante de su casa y le facilitó la dirección. Momentos después, asegura, la abordó. Afirma que la agarró y le golpeó violentamente la cabeza contra el coche.
Esta declaración sí coincide con los primeros datos que reveló la autopsia: Laura murió por un fuerte golpe en la frente. Seguidamente, según Montoya, con una cuerda que llevaba en su coche, le ató las manos a la espalda. A continuación, afirma, la introdujo en el maletero y la cubrió con una manta.
Entonces se dirigió hasta una zona alejada del pueblo, la sacó de su vehículo y la abandonó en una acequia; el mismo punto donde se localizó el cuerpo de Laura Luelmo. El asesino confeso, relata, se marchó rápidamente y se deshizo de algunos objetos de la profesora.
Entre ellos podrían estar su teléfono móvil y sus zapatillas. Según su versión, se dirigió al pueblo y siguió con su vida. Hasta que el sábado vio en la calle a agentes de la Guardia Civil. Decide, entonces, no volver más. Bernardo Montoya ha confesado esta madrugada después de dar varias versiones contradictorias que no encajaban con la investigación.
No afecta ni a la carretera, ni a las vías del tren
Controlado el incendio en el polígono de Silvota, en Asturias
El incendio ha generado una densa nube de humo y se ha extendido a una nube anexa. No se descarta, que debido al viento, se vean afectados más locales. Desconfinada la localidad de Santa Rosa y sus inmediaciones.