Hablamos con una madre de una víctima de acoso escolar que vive una situación muy complicada que le ha llevado a cambiar a su hijo de instituto. "Han llegado a tirarle al suelo y darle patadas y otra vez le cogieron entre tres para darle puñetazos", afirma.

Su hermana es una persona con autismo y por eso también se meten con él diciéndole que "es retrasado como su hermana y que no tenía amigos como ella y le iban a echar del colegio". La madre asegura que su hijo le dijo que "no quería vivir" porque no aguantaba más.

Incluso le han amenazado con "cortarle el cuello con un cuchillo" y con matarle, unos hechos que su familia ya ha denunciado.

Nekane llevaba un parche en el ojo y con tan solo 9 años empezaron a meterse con ella en el colegio e incluso a pegarle. "En el recreo me cogían entre unas cuantas personas y me empezaban a pegar sin motivo", cuenta esta joven, que pasó años destrozada y "llorando por las esquinas porque nadie quería estar conmigo".

Es una realidad que empiezan a sufrir muchos niños con tan solo 10 años y uno de cada cuatro casos es ya de ciberbullying, acoso a través de redes sociales en el que la mayoría de las víctimas son niñas.

Y aunque en 2017 se registraron menos casos de acoso, aumenta la violencia porque hay agresiones más graves desde un plano físico y también se producen con mayor frecuencia. Las víctimas animan a todo el que sufra estos actos a denunciar.